Cerca de 1500 personas que manifestaban en Stuttgart contra la tala de 25 de los 300 árboles que se planea cortar en el parque histórico del castillo Schlossgarten fueron bloqueadas con un cordón policial durante la noche del jueves. La policía reprimió a los manifestantes, entre ellos menores de edad, con gases lacrimógenos y cañones de agua.
La tala es parte de las medidas necesarias para llevar a cabo el proyecto ferroviario Stuttgart 21, que implica la demolición de la antigua estación principal de la ciudad para trasladarla bajo tierra. Stuttgart 21 es uno de los proyectos ferroviarios alemanes más caros de la historia. Además, el controvertido plan de ampliación de la antigua estación de ferrocarril de Stuttgart se planea introducir trenes subterráneos con 16 túneles, 18 puentes y 60 kilómetros más de vías.