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El ministro de Exteriores, que indicó que las próximas semanas serán cruciales para definir la estrategia de la OTAN en el país asiático, apuntó al verano de 2011 como la fecha de inicio de una retirada de las tropas italianas, que en todo caso sería gradual, y con la intención de completarla en 2014.
Sin embargo, desde las filas de la oposición se han alzado voces que piden un cambio como, por ejemplo, la del líder del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, que instó a "una aceleración hacia la transición", mientras los democratacristianos del UDC pidieron que la misión de Afganistán vuelva a estar en el centro de la agenda política.
En esta misma línea se pronunció el ex magistrado y líder del partido Italia de los Valores (IDV), Antonio Di Pietro, quien consideró, tras el atentado, que "no tiene sentido permanecer en estas condiciones en Afganistán".
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