NACIONES UNIDAS | PL
Naciones Unidas extremó ayer la atención sobre el caso de las Islas Malvinas tras conocer sobre los proyectados ejercicios militares británicos en ese archipiélago y la enérgica protesta de Argentina ante esos planes.
El gobierno del país suramericano denunció el sábado la pretensión de Londres de realizar maniobras bélicas con cohetes en ese territorio austral, ocupado por Gran Bretaña y cuya soberanía reclama Buenos Aires.
En un comunicado oficial de protesta, la cancillería argentina exigió al gobierno británico abstenerse de llevar a cabo los ejercicios militares, los cuales incluyen la realización de disparos de misiles desde las islas.
La nota considera que se trata de una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región, además de chocar contra la política argentina de apego a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia por la soberanía.
