La decisión se adoptará en el cónclave que los ministros y líderes de la organización panárabe celebraran ambos días en Libia y en cuyos prolegómenos no hay indicios de que los palestinos vayan a rectificar su anuncio de que suspenderán el diálogo.
A horas de la cita, el rayo de esperanza es el secretismo que la precede, así como el laconismo con que el primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el presidente de la AP, Mahmud Abás, han dejado traslucir que no darán su brazo a torcer.
Al concluir la moratoria a la edificación en los asentamientos que había declarado diez meses antes, Netanyahu pidió hace casi dos semanas a los residentes judíos de Cisjordania "prudencia y moderación" ante lo que calificó de "el regreso a la vida normal" en los asentamientos.