GRUPO ATENEA
Hace más de una década que diversos estudios y analistas veníamos advirtiendo de la peligrosa dinámica que estaba adquiriendo el crimen organizado ligado al narcotráfico en nuestra región y la urgente necesidad de formulación y aplicación de políticas estatales al respecto en forma integral y cooperativa.
Como suele suceder con las miradas de largo plazo de nuestros estados, nadie fue capaz de abordarlo, no se logró establecer una conexión entre esta inseguridad creciente y los problemas estructurales relacionados con la pobreza, marginalización, saturación urbana y otros flagelos del crecimiento neoliberal; se aplicó un silencio cómplice relacionado con los fenómenos que ya estaban en desarrollo en otros países, volteando la mirada como si con esta operación desapareciera el problema.
Pero llegó el momento, que era evidente por la propia dinámica del delito, que traspasó fronteras y fue involucrándonos a todos por igual, ya sea como países productores o de tránsito, dejando huellas imborrables en consumidores, pandillas, traficantes, sicarios, poblaciones marginales, etc..