viernes, 21 de enero de 2011

La remilitarización de Panamá

Marco Gandásegui
ALAI

El gobierno panameño denunció el 13 de enero de 2011 que había encontrado un campamento abandonado con equipo sofisticado cerca de Bahía Piñas (provincia del Darién), en el Pacífico, cerca de la frontera con Colombia. Los aparatos de seguridad panameños lo relacionaron con la organización guerrilla colombiana FARC. Sin embargo, hay información que en esa área EEUU está invirtiendo 4 millones de dólares en la construcción de barracas con fines militares y un muelle para naves con capacidad de interceptar barcos en alta mar.
EEUU, según el Tratado del Canal Torrijos-Carter, evacuó su última base militar de Panamá el 31 de diciembre de 1999. A pesar de no existir presencia de tropas norteamericanas en el Istmo desde aquella fecha, Panamá ha firmado con EEUU cinco acuerdos que le permiten a ese país tener presencia militar en el país, ignorando la ley panameña. El Departamento de Defensa de EEUU, incluso, ha firmado, desde el 31 de diciembre de 1999, 715 contratos con empresas norteamericanas para que desarrollen actividades en Panamá.
Con el último acuerdo de asistencia militar entre ambos países, firmado en 2009, la mayoría de los contratos del Departamento de Defensa son para la construcción de “bases aéreo-navales” sobre las dos costas de Panamá. El presidente Ricardo Martinelli, el ministro de Seguridad, Raúl Mulino, y la embajada de EEUU han informado poco sobre las 9 bases “aereo-navales” que se están construyendo. A pesar de las denuncias y protestas de las organizaciones sociales panameñas, el silencio del gobierno es hermético.
Según información del Departamento de Defensa de EEUU, en su año fiscal 2011 se invertirán casi 16 millones de dólares en 6 bases militares en Panamá. En 2010 el Departamento de Defensa invirtió 6 millones de dólares en otras tres bases.

Leer noticia completa