El transporte de once contenedores de basura nuclear llegó a su destino planeado, la ciudad de Gorleben, en Baja Sajonia, después de atravesar los bloqueos de protesta a lo largo de los 20 kilómetros que separan la estación de carga, en la ciudad de Dannenberg, de Gorleben. A las 8:34 de la mañana del martes (9.11.2010), el mayor y más caro convoy de transporte de residuos atómicos en la historia de Alemania arribó a lo que sería, por ahora, una estación intermedia, ya que aún no queda claro dónde se depositará definitivamente la basura nuclear.
Fuertes protestas de la sociedad civil
Aproximadamente 20.000 policías se ocuparon de garantizar la seguridad y de remover a los manifestantes de sus sentadas sobre las rutas y caminos. Frente al depósito de Gorleben, unas 3.000 personas permanecieron cerrando el paso durante unas 44 horas.
El lunes por la noche, dos activistas de Greenpeace se amarraron en Dannenberg a un bloque de cemento dentro de un camión camuflado como transporte de cerveza y lograron demorar el paso del convoy más de doce horas. La policía logró al fin sacarlos de allí trepanando el bloque con herramientas especiales.