Pekín/París, (dpa) - China se prepara para contraatacar el predominio europeo y estadounidense en el mercado de la aviación mundial. Con sus planes de desarrollar un avión de medio recorrido, que despegaría a partir de 2014, la segunda mayor economía del mundo pretende terminar con la hegemonía de Airbus y Boeing.
En la feria internacional de Zhuhai, en el sur de China, el fabricante de aviones Comac debutó en una presentación impresionante con su C919. La compañía pudo mostrarse orgulloso de su cartera de pedidos con un encargo de 100 aviones de se tipo.
No obstante, sus clientes son en su totalidad aerolíneas estatales chinas. A ello hay que sumar la flota destinada al alquiler del Banco de Desarrollo Chino y General Electric. El grupo estadounidense participa en el proyecto a través de su socio CFM y junto con el francés Safran, que suministrará los motores de turbinas. Es evidente que China desea construir el tercer pilar de la industria aeronáutica global.