Argentina, Brasil y México, los tres países latinoamericanos del G-20, reivindicarán la próxima semana en la Cumbre de Seúl medidas para frenar la guerra de divisas que ha reducido la competitividad de las exportaciones regionales.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, han dicho públicamente que aprovecharán la cita para pedir un acuerdo que reduzca la “guerra de monedas” que, consideran, está trasladando a América Latina los costos de otros países para superar sus respectivas crisis.