El proceso de adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE) se está quedando «sin aliento», advirtió ayer el comisario responsable de la Ampliación, Stefan Füle, al presentar el informe anual sobre el avance de las negociaciones con los países candidatos y la preparación de los otros países aspirantes de los Balcanes.
La Comisión Europea responsabilizó a Turquía de la situación e instó a Ankara a dejar de bloquear el acceso de los buques y aviones chipriotas al territorio turco, en violación del acuerdo de unión aduanera con la UE. Este boicot turco a Chipre, en respuesta al bloqueo grecochipriota a la reunificación de la isla, impide que la UE pueda abrir la negociación sobre ocho capítulos clave del tratado de adhesión y no permite dar por cerrada la negociación de otros.
El informe reprocha también a Turquía los problemas de libertad de expresión, con un elevado número de persecuciones judiciales contra periodistas, la insuficiente libertad sindical, la falta de libertad religiosa, el reducido respeto en la práctica de los derechos de las mujeres y la persistencia de descriminaciones respecto a la minoría kurda.