EL PERIODICO
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, considera que las principales economías del mundo deberían pensar en la posibilidad de volver al patrón oro como mecanismo para fijar la paridad de las monedas, en sustitución del actual modelo de divisas flotantes.
En un artículo de opinión que hoy publica el Finantial Times, Zoellick insta a los líderes del G-20 --que esta semana reúne en Seúl a los líderes de las mayores economías del mundo y de los principales países emergentes-- a construir un "sistema monetario cooperativo" que refleje las condiciones de las economías emergentes. "Este nuevo sistema debería incluir al dólar, el euro, el yen, la libra y un renmimbi (divisa china) que avance hacia su internacionalización y desemboque en una cuenta de capital abierta". Este sistema, según el presidente del Banco Mundial "debería considerar la posibilidad de utilizar el oro como punto de referencia internacional en cuanto a expectativas del mercado sobre inflación, deflación y cambios futuros de las monedas".
La propuesta de Zoellick supone un cierto retorno al viejo patrón oro instaurado en Bretton Woods en 1945 y que estuvo vigente hasta 1971. "Aunque los manuales pueden considerar el oro como una moneda vieja, los mercados aún lo utilizan como activo monetario alternativo", afirma Zoellick.