El año que viviremos peligrosamente
El aumento de los precios de las materias primas y los fenómenos meteorológicos extremos amenazan la estabilidad global
Preparaos para un año escabroso. Desde ahora los precios en aumento, las fuertes tormentas, las graves sequías e inundaciones y otros eventos inesperados pueden causar estragos en el tejido de la sociedad global, produciendo caos e inquietud política. Comencemos por un hecho simple: los precios de los alimentos básicos ya se acercan o exceden de sus niveles máximos en 2008, el año en el qu estallaron fuertes disturbios en docenas de países de todo el mundo.
Por lo tanto no es sorprendente que los expertos en alimentos y energía comiencen a advertir de que 2011 podría ser el año en el que viviremos peligrosamente, y lo mismo podría ser en 2012, 2013, etc., en el futuro. Hay que añadir los costes disparados de los granos que mantienen viva a tanta gente empobrecida, un aumento similar de los precios del petróleo -que de nuevo se acercan a niveles no vistos desde los meses de punta de 2008–, y ya se pueden escuchar los primeros ruidos del peligro inminente de que colapse la débil recuperación económica. Y esos crecientes precios de la energía agregan más leña al descontento global.
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