jueves, 10 de febrero de 2011

La onda en Medio Oriente: Hablar de paz y prepararse para la guerra

IAR NOTICIAS

La onda viene de esquizofrenia generalizada: Queremos la paz, pero vamos a la guerra. Eso al menos es lo que indica la combinación del discurso de paz, con las amenazas mutuas y la compra y ensayo de armas con despliegues militares constantes en las zonas de mayor tensión. Estrategias convergentes: Israel quiere la paz, Irán quiere la paz, Siria quiere la paz, EEUU quiere la paz, los países del Golfo quieren la paz, pero todos se arman y preparan para la guerra. Mientras el Departamento de Estado y la Casa Blanca venden diplomacia con paz, el Pentágono y el complejo militar industrial venden armas con advertencias de "opción militar . Algo así como celebrar una misa dentro de un polvorín.

Los US$1,460 billones de gastos militares en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios de la guerra de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares.

La sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista a escala global.

Y en este escenario, la "paz" no es sino la continuación de la guerra por otras vías que se extiende a través de la "carrera armamentista" que los países desarrollan como una estrategia disuasiva frente a potenciales enemigos.

Medio Oriente no es la excepción a la materia.

Las periódicas y cíclicas "conversaciones de paz" conviven con los despliegues y ejercicios militares, con las amenazas de ataque o defensa, o con la escalada armamentista que convierte a la región en un polvorín siempre punto de estallar.

Leer análisis completo