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La ministra de Relaciones Exteriores francesa insiste en Brasil en la transferencia tecnológica, de ganar los Rafale el contrato de los cazas, y promete apoyar un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU
No obstante haber prometido no hablar del tema de los cazas durante su visita a Brasil (lo que nadie le creyó)la ministra de Relaciones Exteriores y ex ministra de Defensa de Francia, Michèle Alliot -Marie se entrevistó con la presidente Dilma Rousseff, con el canciller Antonio Patriota y con el Ministro de defensa Nelson Jobim. Aparte de intercambiar información sobre el tema de las revueltas árabes con sus contertulios y dialogar un poco del G-20, la alta funcionaria gala conversó ampliamente sobre la postergada licitación de cazas para la FAB, ratificando una amplia transferencia tecnológica, de ser elegido el Rafale. La misma incluiría la posibilidad de modificarlo,y, de venderlo a terceros países sudamericanos.La jefa de la diplomacia francesa, además, prometió votar por la presencia permanente de Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que según dijo enmarca la relación "estratégica" existente entre Brasil y Francia, según afirmó, agregando, que el corazón de dicha relación eran los asuntos de defensa. Como era de esperarse, el ultimamente cuestionado titulabrasileño de esa cartera, Nelson Jobim, como ferviente entusiasta del Rafale, hizo críticas en su reunión con la funcionaria francesa, a las ofertas del Gripen NG y del Super Hornet, talvez para ratificar una posición francófila en materia militar, en momentos en los cuales se habla de su próxima salida, en pocos meses , a la embajada brasileña en París.
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