En su comparecencia esta semana en un foro sobre tecnología, Paul Otellini, consejero delegado de Intel, criticó a la Administración de Obama por "no entender lo que hace falta para crear empleo". Y no es el único. Las descalificaciones le llueven al presidente últimamente por parte de algunos consejeros delegados de grandes compañías norteamericanas, como Coca Cola, Verizon o JPMorgan. Algunos, incluso, lo comparan con Hitler o Mussolini.
"El marco legal de EEUU se ha vuelto tan hostil a los negocios que parece inevitable que haya una erosión de la riqueza parecida a la que se está viendo en (algunos países de) Europa. Ésa es la cruda verdad", sentenció Otellini ante su audiencia, en declaraciones recogidas por CNET.
El endurecimiento de la legislación le han valido a Obama más de una crítica de los grandes magnates del país. "Hemos llegado a un punto en el que los efectos negativos de estas políticas son tan significativos que no se pueden ignorar. Metiéndose virtualmente en cada sector de la vida económica, el Gobierno está inyectando incertidumbre en el mercado y haciendo cada vez más difícil los aumentos de capital y la creación de nuevo negocios", afirmó recientemente Ivan Seidenberg, cabeza visible de Verizon, según The Washington Post.
