Según informó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), las tropas de la alianza atlántica repelieron el ataque, en el que 10 insurgentes murieron y varios fueron arrestados.
No hubo confirmación de que las fuerzas aliadas sufrieran bajas.
De acuerdo con la ISAF, durante el enfrentamiento, las tropas conjuntas afganas y extranjeras contaron con el respaldo de la aviación de combate.
Un portavoz del Talibán reivindicó el ataque, en el que -afirmó- participó una treintena de insurgentes cargados con explosivos adosados al cuerpo y armas de diferente calibre.