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Cada avión de combate del tipo F35, producido en Estados Unidos, cuesta más de 120 millones de dólares. Aún así, el ministro de Defensa Ehud Barak autorizó la adquisición de 25 aparatos que entrarían en servicio recién en el año 2015.
Los expertos califican al F 35 como el mejor aparato del mundo y de allí el deseo de Israel de tenerlo en sus escuadrones.
Durante la última sesión del gabinete ministerial el ministro de Finanzas. Iuval Steinitz, pidió que se reconsidere la compra.
Entiende que debe haber una mayor participación de compañías israelíes entre las que proveen partes y sistemas del avión como la hubo con modelos anteriores.
En el pasado, Estados Unidos había rechazado la posibilidad de equipar las aeronaves con componentes israelíes.
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