por Mitch Moxley / Fotos: EFE
"China y los países latinoamericanos, todas naciones en desarrollo, comparten varios intereses en común. China siempre le ha dado gran importancia a sus relaciones con esos países",
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) divulgado en mayo, China desplazará a la Unión Europea como el segundo mayor socio comercial de la región, ubicándose detrás de Estados Unidos, para mediados de 2011. Los países latinoamericanos exploran activamente acuerdos de cooperación con Beijing en campos como minería, energía, agricultura, infraestructura, ciencia y tecnología, indicó el informe.
En los últimos años, China ha diversificado sus inversiones en América Latina, abarcando desde recursos naturales hasta manufacturas y servicios, de acuerdo con una investigación divulgada en julio por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales. El interés de Beijing en la región va desde el petróleo de Venezuela hasta la madera de Guyana y la semilla de soja de Brasil.
El director ejecutivo del Instituto de Relaciones Económicas Internacionales Chinas, Zhang Sengen, dijo que América Latina tenía un doble atractivo: cuenta con abundantes recursos, que China necesita para alimentar su crecimiento, y es un amplio mercado para sus artículos, con 560 millones de consumidores y un producto interno bruto combinado de cuatro billones de dólares. Las inversiones directas de Beijing en la región latinoamericana sumaron 24.800 millones de dólares en 2008, constituyendo 14 % de su capital total en el exterior, según cifras del Ministerio de Comercio chino. Mientras, las inversiones latinoamericanas en China llegaron a los 112.600 millones de dólares, alrededor de 14 % del capital extranjero total absorbido por este país asiático. Se espera que las exportaciones de los países latinoamericanos a China alcancen 19,3 % del total para 2020, contra 7,6 % en 2009, según el informe de Cepal.