Washington será testigo el 2 de septiembre de la nueva oportunidad que se dan israelíes y palestinos para alcanzar un acuerdo de paz.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunció ayer la invitación cursada al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para que retomen las negociaciones directas en dos semanas con el presidente de EE UU, Barak Obama, como mediador.
Clinton reconoció que «ha habido dificultades en el pasado y las habrá en el futuro». Sin embargo, pidió a las partes «que perseveren y contunúen avanzando y trabajando para conseguir una paz justa y duradera en la región».
Las charlas comenzarán sin ninguna exigencia previa para Israel un requisito que para el Gobierno de Netanyahu era imprescindible– y con el objetivo de alcanzar un acuerdo «completo» que culmine con la creación de un Estado palestino en doce meses. Los líderes de Egipto y los de Jordania también estarán invitados a este primer encuentro por su papel en el más que largo proceso de paz. Lo que no está decidido es si las futuras reuniones hasta alcanzar el acuerdo definitivo tendrán lugar en EE UU o en Egipto, que ha mostrado bastante interés por acoger las charlas y colaborar en el proceso.