(*) Sociólogo, Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación. Argentina.
El gobierno de Fernando Lugo se encuentra seriamente amenazado y las probabilidades de un golpe institucional , pérfida invención para sacarse de encima presidentes molestos como Zelaya en Honduras, se potenciaron en días recientes.La grave enfermedad que lo afecta y el riguroso tratamiento al que se verá sometido sirven en bandeja al desprestigiado Congreso paraguayo el pretexto para destituirlo “legalmente”.
Si esto finalmente se concreta se produciría una gravísima regresión política que pondría abrupto fin a la primavera democrática vivida en los últimos dos años. Pese a que la presidencia de Lugo carece de la voluntad transformadora de Chávez, Morales o Correa y que su gestión se caracteriza por múltiples incoherencias, la sola presencia de un personaje que desde el gobierno proclame su identificación con los condenados de su tierra basta y sobra para que la clase dominante local no vea la hora de sacárselo de encima, por cualquier método.