La recesión económica ha provocado un repunte en la demanda del oro, ya que muchos inversionistas habían tenido pérdidas en el mercado de valores y creen que la posesión de lingotes de oro, joyas u otras inversiones los cubriría en contra de futuras pérdidas.
Según un artículo publicado a fines del mes pasado en Gold Demand Trends, del Consejo Mundial del Oro (WGC por sus sigla en inglés); “la demanda europea de barras de oro y monedas fue cerca de 243 toneladas en el 2008 y se elevó a 293 toneladas en el 2009”.
La Casa de Moneda en los Estados Unidos vendió oro por un valor de U$S 480 millones en el segundo trimestre del 2010. En el mismo trimestre de éste año, los inversionistas compraron títulos respaldados en oro para buscar un refugio seguro, siendo administrados por el Fondo Negociable en el Mercado (ETF por sus sigla en inglés).