TOMAS LUKIN
El diputado nacional Héctor Recalde está terminando de pulir un proyecto de ley para reformar la Carta Orgánica del Banco Central. La iniciativa cuenta con el visto bueno de la Casa Rosada y el apoyo de la titular de la autoridad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, quien viene siguiendo de cerca los distintos borradores. La legislación buscará ampliar los objetivos del banco más allá de la preservación del valor de la moneda –el control de la inflación– para contemplar también el sostenimiento de un alto nivel de crecimiento y la creación de empleo. Además, explicitará la necesidad de coordinación entre el Banco Central y el Ministerio de Economía. Las modificaciones que llevará a la Cámara baja Recalde se asemejan a aquellas que impulsó en 2007 la actual presidenta del Central cuando todavía era diputada.
El actual diseño institucional del BCRA está heredado de la convertibilidad y responde a una matriz estrictamente neoliberal que ha sido adecuada parcialmente desde la devaluación de 2002. La ampliación de los objetivos que propone el proyecto de ley no implicará alteraciones sobre las políticas monetaria, financiera y cambiaria vigentes, pero tampoco se limita a una cuestión meramente simbólica. El banco deberá rendir cuentas en el Senado por el cumplimiento, o desvío, de los objetivos en materia de crecimiento y empleo que se proponga cada año.