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El ejército británico cede a Estados Unidos el mando de Sangin, donde han muerto casi un centenar de sus soldados. El ministro de Defensa Liam Fox justifica la decisión asegurando que forma parte de la nueva estrategia militar del ejército aliado en la zona. “Ahora el reparto de soldados será más equitativo”, señaló.
Las tropas británicas en Afganistán van a ceder el control del área de Sangin, uno de sus puntos negros en la guerra, tras sufrir 99 víctimas mortales desde que comenzó el conflicto en 2001.
Lo ha anunciado el ministro británico de Defensa, Liam Fox, quien después de un total de 312 soldados muertos en la contienda, ha justificado la retirada de esta zona como parte de la estrategia de la Administración de Barack Obama . "Esto simplificará las actuales disposiciones de mando y permitirá una reorganización de las tropas británicas para reforzar los progresos en los distritos clave del centro de la provincia de Helmand".
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