Phoenix. "Vacancy", habitación libre. El letrero de neón que parpadea sobre Tent City, la cárcel de tiendas de campaña del sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, parece una broma de mal gusto.
"No quiero que ningún jefe de policía o político me venga a decir 'no puedo meterlos en la cárcel porque el sheriff no tiene más espacio'", explica Arpaio, quien con su récord de detención de indocumentados y deportaciones -una cuarta parte de las de todo Estados Unidos, asegura- se ha convertido en la pesadilla de los inmigrantes de toda Arizona y buena parte del resto del país.
"Así que mi mensaje es éste: tengo mucho sitio. Acogeré a 2 mil más mañana mismo si es necesario. Tengo espacio, eso no va a servir de excusa", afirma quien gusta llamarse "el sheriff más implacable de Estados Unidos" y que lo demuestra con hechos cada día.