La petrolera británica BP ha informado de que, por primera vez en 87 días, ha conseguido detener por completo el vertido de crudo del golfo de México.
Gracias a la importante prueba realizada para comprobar la efectividad de la nueva campana de contención instalada sobre el pozo submarino por el que se producía la fuga desde el pasado 22 de abril, "no hay flujo de petróleo en el golfo de México", indicó el vicepresidente de exploración y producción de BP, Kent Wells.
En un comunicado, la firma petrolera indicó que "durante las pruebas, las tres aberturas están cerradas, lo que a efectos prácticos cierra el pozo... Aunque no se puede garantizar, se espera que no se vierta petróleo al mar durante la prueba".
Tras el cierre de las válvulas, los ingenieros comenzaron a monitorear la presión. Se espera que la presión continúe subiendo, ya que si permanece baja, significa que podría existir una fuga de crudo.