El último dato de empleo de la semana ha truncado el buen tono que habían deparado las referencias previas en las dos jornadas anteriores. Ayer el paro semanal mejoró las previsiones, y el miércoles el informe de ADP supuso el mayor ritmo de creación de empleo del sector privado desde el año 2007.
La referencia más esperada, el informe oficial de empleo correspondiente a noviembre, se ha quedado sin embargo muy por debajo de las previsiones que anticipaban los analistas.
La economía estadounidense creó 39.000 empleos en noviembre, lejos de los 172.000 contabilizados en octubre, y tres veces menos de los 140.000 puestos de trabajo que esperaban los analistas consultados por Reuters.
Este deterioro respecto a los pronósticos ha roto también las previsiones sobre la evolución de la tasa de paro. Los analistas auguraban que se mantendría sin cambios en noviembre, en el 9,6%. El informe del Departamento de Trabajo, en cambio, ha elevado este porcentaje al 9,8%.