El presidente Rafael Correa dio luz verde para que funcionarios de Cancillería y del Ministerio de Seguridad pulieran un acuerdo para que las naves estadounidenses recarguen combustible en los aeropuertos del país, revelan cables filtrados por Wikileaks.
Mientras el gobierno de Estados Unidos planificaba la salida de sus militares de la Base Aérea Eloy Alfaro de Manta, el gobierno de Rafael Correa aceptó la posibilidad de mantener la cooperación contra el narcotráfico a través de un acuerdo llamado Gas and go, por el cual se permite a sus naves recargar combustible en aeropuertos.
Uno similar al que tiene con Panamá para abastecer a la Guardia Costera.
Ambas naciones suscribieron, en 1999, un convenio –por diez años– que permitía a Estados Unidos instalar un Puesto de Control de Avanzada (Forward Operation Location o FOL, en inglés) para realizar control aéreo antinarcótico.
Un año antes de su vencimiento, argumentando la defensa de la soberanía, la Cancillería ecuatoriana notificó al Departamento de Estado que este no se renovaría.