El presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo colombiano Juan Manuel Santos anunciaron en Washington un plan para garantizar los derechos laborales en Colombia que debería despejar el camino para ratificar el Tratado de Libre Comercio (TLC), pendiente desde 2006.
En su segundo encuentro desde que Santos asumió el poder, ambos presidentes señalaron en el Despacho Oval que el acuerdo es bueno para el comercio pero también para los valores democráticos que aseguraron compartir.
El plan pone fechas y pasos concretos de aquí a fines de año para que Colombia, uno de los países donde se asesina a más sindicalistas en el mundo, otorgue más protección a los obreros amenazados, reforme su Código Penal e investigue con más vigor los crímenes en ese campo.