B. de Miguel - Bruselas - 20/07/2011
La iniciativa del comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, coloca a la Unión Europea a la vanguardia mundial de la regulación del sector bancario, una "escapada" que las entidades europeas observan con preocupación porque temen quedarse en inferioridad de condiciones frente a sus rivales estadounidenses.
Pero la Comisión Europea ha decidido no esperar a otros mercados y hoy aprobará un proyecto de Directiva y otro de Reglamento que traslada a la legislación comunitaria casi al pie de la letra las estrictas normas sobre requisitos de capital pactadas a nivel internacional en el marco del G-20 y del Banco Internacional de Pagos con sede en Basilea.