Según esta organización, el medio millón de personas que huyó durante la guerra civil que tuvo lugar tras las elecciones de noviembre de 2010 no pueden volver por miedo a represalias.
Amnistía Internacional denuncia en concreto en un informe actos violentos cometidos contra ciertos grupos étnicos por las fuerzas de seguridad del actual presidente Alassane Ouattara.
“Me gustaría decir que en Costa de Marfil queremos un Estado de  Derecho, dijo Ouattara apenas unas horas antes de la publicación de este  informe desde la sede de Naciones Unidas. Queremos proteger a nuestros  ciudadanos y que se respeten los Derechos Humanos”.