martes, 24 de mayo de 2011

Varias estrategias para un mismo shock

Eric Toussaint
CADMT

Traducido por Guillermo F. Parodi

Durante la primera fase de la crisis económica mundial (2007-2009), los gobiernos de los países más afectados por ésta, comenzando por el de los Estados Unidos, tomaron medidas enérgicas, aplicando las lecciones aprendidas de los primeros meses que siguieron a la quiebra de Wall Street en octubre de 1929.

En aquella época, la ausencia de una intervención del Estado para apoyar a la vez el sistema financiero y la demanda había llevado a consecuencias muy graves en términos de recesión y quiebras, que condujo luego a una radicalización política y social. En reacción al laisser-faire de 1929, ahora se adoptaron en el Norte una serie de medidas para amortiguar el impacto de la crisis financiera como ayudas masivas a los bancos, inyección de una masa enorme de liquidez para evitar un agotamiento completo del crédito y los intercambios, reducción del tipo de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos seguido por la del Banco de Inglaterra y del Banco Central Europeo… Se adoptaron también algunas medidas para limitar la caída de la renta de la población y del consumo. Se establecieron algunos estabilizadores sociales, como varias disposiciones que garantizan los ingresos o procuran un ingreso de sustitución, independientemente de la actividad económica realizada. En varios países, estas disposiciones se prolongaron durante varios meses para aumentar su función de red de seguridad. Algunos planes de reactivación consistieron en aumentar el gasto público para atenuar la caída del gasto privado. En este contexto hubo gente que pensó que, ante la crisis, los gobiernos de Barack Obama, Gordon Brown, Nicolás Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero, José Sócrates, e incluso los de Angela Merkel y Silvio Berlusconi, cambiarían sus políticas hacia un modelo keynesiano mediante un aumento estructural del gasto público, con concesiones a los asalariados, imponiendo normas estrictas a las sociedades financieras y deteniendo la ola de privatizaciones, o incluso decidir nacionalizaciones duraderas [2] . Pero no se produjo nada de eso.

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