Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. La sucesión a Dominique Strauss-Khan al frente del FMI ha desvelado muchas de las claves del nuevo mundo que está surgiendo en esta segunda década del siglo XXI marcado por la ascensión de las potencias emergentes y la decadencia, o al menos estancamiento, de las viejas potencias, en especial la europea.
Los emergentes, entre ellos dos latinoamericanos -Brasil y México-, aspiran a tener más peso en los organismos internacionales, entre ellos el FMI. Lo ha dicho Guido Mantegna, ministro de Hacienda de Brasil: “estamos discutiendo procedimientos y criterios para que los emergentes participen activamente (en el proceso para escoger al sucesor)…La selección debe ser basada en el mérito, independientemente de la nacionalidad. Ya pasó el tiempo en que podría ser remotamente apropiado reservar este importante cargo para un ciudadano europeo”.