El gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió una auténtica debacle en las elecciones municipales y autonómicas de este domingo en las que el derechista Partido Popular (PP) logró una victoria histórica.
Los conservadores españoles consiguieron sacar al PSOE casi diez puntos de ventaja en los comicios municipales, al obtener el 37. 5 por ciento de los votos con más del 98 por ciento de los sufragios escrutados.
El PP mejoró sustancialmente sus resultados de anteriores convocatorias arrebatando al partido oficial plazas emblemáticas como el gobierno de la comunidad autónoma Castilla la Mancha, donde el PSOE ejercía el poder desde hacía años, además de Aragón y Baleares, según tendencias que parecen irreversibles.