No es necesaria mucha perspicacia para notar como las declaraciones de diciembre de 2009 de la Secretaria de Estado Hillary Clinton se convirtieron en acciones cuando el Grupo de Acción Financiera (GAFI) incluyó recientemente al Ecuador en la lista de países con “deficiencias estratégicas y falta de compromiso político” en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo:
"I think if people want to flirt with Iran, they should take a look at what the consequences might well be for them. And we hope that they will think twice and we will support them if they do."
Clinton, según un artículo de la BBC, con “consecuencias” no se refería necesariamente a acciones específicas sino al estado de sus relaciones con los Estados Unidos. El Departamento de Estado, dice, está muy consciente de los recientes esfuerzos diplomáticos iraníes en la región.
"We can only say that is a really bad idea for the countries involved," dijo Clinton . "This is the major supporter, promoter and exporter of terrorism in the world today."
Este lunes, la Secretaria de Estado empezó su gira por la región, la que consiste en visitas a Uruguay, Brasil, Chile, Costa Rica y Guatemala. No sorprende, por supuesto, que no se reúna con los críticos latinoamericanos más estridentes de Estados Unidos: los presidentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia. La agenda de la gira, según un artículo del New York Times, busca enfrentar algunos temas que recientemente han afectado las relaciones del gobierno de Obama con América Latina: cambio climático, comercio, las relaciones con Cuba y el golpe de estado del año pasado en Honduras.
Sin embargo, el tratamiento de estos temas podría verse opacado no sólo por el trágico terremoto en Chile, sino especialmente, por los esfuerzos por aislar diplomáticamente a Irán. La parada de Clinton en Brasil tiene como objetivo convencer al gobierno de Lula de votar por sanciones más contundentes contra Irán en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU. Como hemos visto en posts anteriores, Brasil se opone a más sanciones y reconoce el derecho de Irán de desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos. De hecho los dos países han estrechado relaciones recientemente con la vista de Ahmadinejad a Brasil y la planeada visita de Lula a Irán.
"I think if people want to flirt with Iran, they should take a look at what the consequences might well be for them. And we hope that they will think twice and we will support them if they do."
Clinton, según un artículo de la BBC, con “consecuencias” no se refería necesariamente a acciones específicas sino al estado de sus relaciones con los Estados Unidos. El Departamento de Estado, dice, está muy consciente de los recientes esfuerzos diplomáticos iraníes en la región.
"We can only say that is a really bad idea for the countries involved," dijo Clinton . "This is the major supporter, promoter and exporter of terrorism in the world today."
Este lunes, la Secretaria de Estado empezó su gira por la región, la que consiste en visitas a Uruguay, Brasil, Chile, Costa Rica y Guatemala. No sorprende, por supuesto, que no se reúna con los críticos latinoamericanos más estridentes de Estados Unidos: los presidentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia. La agenda de la gira, según un artículo del New York Times, busca enfrentar algunos temas que recientemente han afectado las relaciones del gobierno de Obama con América Latina: cambio climático, comercio, las relaciones con Cuba y el golpe de estado del año pasado en Honduras.
Sin embargo, el tratamiento de estos temas podría verse opacado no sólo por el trágico terremoto en Chile, sino especialmente, por los esfuerzos por aislar diplomáticamente a Irán. La parada de Clinton en Brasil tiene como objetivo convencer al gobierno de Lula de votar por sanciones más contundentes contra Irán en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU. Como hemos visto en posts anteriores, Brasil se opone a más sanciones y reconoce el derecho de Irán de desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos. De hecho los dos países han estrechado relaciones recientemente con la vista de Ahmadinejad a Brasil y la planeada visita de Lula a Irán.