viernes, 7 de septiembre de 2012

Escenarios globales para el 2030.


EnfoqueMundo

El National Intelligence Council (NIC), organismo del gobierno norteamericano encargado de realizar prospectivas en el mediano y largo plazo con énfasis en la seguridad nacional, elabora cada cuatro años un informe para el presidente entrante de los Estados Unidos sobre las grandes tendencias geopolíticas a desplegarse en las casi dos décadas por venir. El informe de este año se titula Global Trends 2030: Alternative Worlds. El NIC ha publicado un avance, del cual recogemos los tres escenarios alternativos que el referido informe prevé para 2030:

·        Fragmentación: una economía global de velocidades múltiples es el telón de fondo de un mundo en el que hay una ausencia de voluntad política general para resolver problemas globales a gran escala. El Occidente tradicional se queda atrás mientras a Asia le va mejor, pero América del Sur y África continúan creciendo. El riesgo de conflicto -inclusive entre grandes potencias- se incrementa, pero no es inevitable. El desarrollo tecnológico es rápido allá donde las economías nacionales y regionales son fuertes, tal como en Asia. La cooperación frente a desafíos globales como el cambio climático, el medio ambiente, el comercio y el desarrollo pierde impulso.

·        Fusión: inicialmente hay un aumento de la competencia geopolítica tras una confrontación entre los Estados Unidos y China en Corea del Norte y una transición democrática en Beijing. Los Estados Unidos y China trabajan juntos para iniciar una revolución tecnológica encaminada a reconstruir sus respectivas economías. Esto lleva a una “era dorada” de actividad tecnológica en la década de 2020. Países que ocupan el nexo geográfico entre Occidente y Oriente (Turquía, Rusia, Israel) se convierten en importantes zonas trans-culturales. Emerge un consenso global sobre el tema energético. El incremento de los flujos de fuerza de trabajo contribuye a la construcción de un mundo más cooperativo.

 Suma Cero: incapacitados por sus crecientes problemas fiscales, los Estados Unidos se retraen. Tensiones crecientes entre China e India, India y Pakistán, el Medio Oriente sunita y chiíta provocan un retorno de prácticas, políticas y regulaciones que recuerdan a la Guerra Fría, causando la intensificación a nivel mundial de las identidades nacionales, étnicas y tribales. La inversión en tecnología militar impulsa una proporción mayor del desarrollo y el control gubernamental de la tecnología se refuerza. Hay una carencia de innovación civil. Las divisiones entre Estados miembro ata de manos a las instituciones multilaterales. Saltan los precios de los alimentos y las disputas alrededor del agua se incrementan, con un número mayor de países al filo del colapso estatal.