Mientras los productores alemanes se instalan en China para
abaratar sus costos, cada vez más inversores chinos llegan a Alemania
para comercializar sus productos y hasta para producirlos. ¿Qué los
atrae?
Nadie arriesga millones de euros en vano, a 8.000 kilómetros de casa y
confrontado con una cultura totalmente extraña. Los empresarios chinos
presentes en el “Foro de Negocios e Inversores China 2012”,
recientemente celebrado en Colonia, tienen su motivación clara: “la
tecnología”, el signo distintivo de la marca “Made in Germany”.
“Es una muy buena marca”, dice Jiang Xiangyang, vicegerente general de
Sany Heavy Industry. “No sólo suena bien, sino que se asocia con
verdaderos valores: investigación y desarrollo de primera clase, además
de excelente atención al cliente”, algo de lo que carece actualmente la
marca “Made in China”, explica Jian a DW.