BBC Mundo.
Ocho islas despobladas en el Mar de China Oriental,
con un área total de apenas siete kilómetros cuadrados, son otra vez el
centro de un conflicto entre China y Japón.
Un grupo de políticos japoneses, que viajan en
una flotilla de unos 20 barcos, llegó en la madrugada de este domingo a
las cercanías de las islas, que se encuentran bajo soberanía de Tokio y
que en Japón se conocen como Senkaku y en China como Diaoyu.
Una docena de ellos nadaron e izaron su bandera nacional en una de las ocho islas disputadas.
El viaje de los políticos y activistas se
realizó pese a las protestas de Pekín, que asegura que las islas le
pertenecen, y a que el gobierno nipón no autorizó la visita.
La importancia de este archipiélago, que también
reclama Taiwán, se debe a su cercanía a vías marítimas estratégicas con
rico potencial de pesca.
Se estima que en estas aguas hay yacimientos
petrolíferos y tanto China como Japón han manifestado su deseo de
explorar posibles reservas de gas.