miércoles, 29 de agosto de 2012

Brasil: Golpe de timón hacia el sector privado

Raul Zibechi
ALAI

Las millonarias inversiones en infraestructura decididas por el gobierno de Dilma Rousseff para ser traspasadas a la gestión privada, son la principal apuesta de Brasil para salir del estancamiento y retomar la senda del crecimiento.
“¡Cayó la ficha!”, exclamó el economista Antonio Delfim Netto, ex ministro de Hacienda de la dictadura brasileña. “Cuando la incertidumbre sobre el futuro es absoluta, cuando el pasado no contiene la información sobre el futuro, sólo una acción decidida y fuerte del Estado, como la que estamos viendo, puede poner en marcha al sector privado y a la economía. Esa acción, correcta y creíble, es capaz de anticipar la esperanza” (Valor, 21 de agosto de 2012).
De ese modo saludó el economista conservador el Programa de Inversiones en Logística anunciado por Dilma Rousseff el 15 de agosto ante decenas de empresarios que esperaban una señal del gobierno para colocar sus dineros en obras con retornos económicos asegurados por el Estado. El programa supone concesiones a las empresas privadas luego de invertir 40 mil millones de dólares en los próximos cinco años para construir 5.700 kilómetros de autopistas y 10.000 de vías férreas. Sólo en esos rubros el programa prevé 65 mil millones de dólares en 30 años.