La XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) aprobó extender el Protocolo de Kioto después de 2012 y fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de gases de efecto invernadero.
El acuerdo fue aprobado después de dos semanas de arduas conversaciones y una negociación maratoniana in extremis que obligó a prorrogar la cumbre en más de 24 horas.