martes, 15 de junio de 2010

The New York Times: EE. UU. identifica vastas riquezas minerales en Afganistán.


Debemos preguntarnos: ¿son éstas extraordinariamente buenas o extraordinariamente malas noticias para la paz mundial? Las piezas se están moviendo en el tablero geopolítico de los recursos, sin duda la arena central de lucha entre las grandes potencias en el siglo XXI. Hace pocos días enfrentamientos étnicos en Kirguistán (país con bases militares rusas y estadounidenses, además de una larga frontera con China) llevaron a que el gobierno de ese país pida formalmente la intervención de tropas rusas para restablecer el orden. Asia Central demuestra así estar convirtiéndose en una nueva zona caliente de la política internacional –¿los Balcanes Globales, análogos a los Balcanes europeos pre-1914, presagiados por Zbigniew Brzezinski?– Administrador.

WASHINGTON — Los Estados Unidos han descubierto casi USD 1 billón [1 millón de millones] en depósitos minerales sin explotar en Afganistán, mucho más que cualquier reserva conocida y suficiente para alterar la economía afgana y posiblemente la guerra afgana misma, de acuerdo a funcionarios norteamericanos de alto rango.

Los depósitos antes desconocidos –incluyendo enormes vetas de hierro, cobre, cobalto, oro y minerales industriales esenciales como el litio- son tan grandes e incluyen tantos minerales imprescindibles para la industria moderna, que Afganistán podría transformarse en uno de los centros mineros más importantes del mundo, creen los funcionarios estadounidenses.

Un memorándum interno del Pentágono, por ejemplo, dice que Afganistán podría convertirse en “la Arabia Saudita del litio”, una materia prima clave en la manufactura de baterías para laptops y Blackberrys.

La vasta escala de la riqueza mineral de Afganistán fue descubierta por un pequeño equipo de funcionarios del Pentágono y geólogos norteamericanos. El gobierno afgano y el presidente Hamid Karzai fueron informados recientemente, dijeron funcionarios norteamericanos.

Aunque podría tomar muchos años el desarrollar una industria minera, el potencial es tan grande que funcionarios y ejecutivos en la industria creen que éste puede atraer fuertes inversiones inclusive antes de que las minas sean rentables, proveyendo la posibilidad de empleos que podrían distraer de generaciones de guerra.

“Hay un potencial impresionante aquí,” dijo en una entrevista el sábado el Gral. David H. Petraeus, comandante del United States Central Command [zona militar estadounidense responsable del Medio Oriente y Asia Central]. “Hay muchos ‘que tal si’, desde luego, pero pienso que potencialmente es enormemente significativo”.

El valor de los depósitos minerales recién descubiertos empequeñece el tamaño de la actualmente arruinada por la guerra economía afgana, la que se basa en gran parte en la producción de opio y el narcotráfico, así como en la ayuda de los Estados Unidos y otros países industrializados. El PIB de Afganistán es tan sólo de USD 12 mil millones.

“Esto se convertirá en la columna vertebral de la economía afgana,” dijo Jalil Jumriany, un asesor del ministro afgano de minas.

Funcionarios norteamericanos y afganos acordaron discutir sobre los descubrimientos minerales en un difícil momento de la guerra en Afganistán. La ofensiva liderada por los Estados Unidos en Marja, al sur de Afganistán, ha logrado avances limitados. Mientras tanto, acusaciones de corrupción continúan plagando al gobierno de Karzai, y el Sr. Karzai parece cada vez más descontento con la Casa Blanca.

Así que la administración Obama está hambrienta de buenas noticias de Afganistán. Sin embargo, los funcionarios norteamericanos también reconocen que los descubrimientos minerales tendrán ciertamente un impacto de doble filo.

En lugar de traer paz, los minerales recién encontrados podrían llevar a los Talibán a luchar más ferozmente para retomar el control del país.

La corrupción, que ya es rampante en el gobierno de Karzai, podría verse amplificada por la nueva riqueza, particularmente si un puñado de oligarcas con buenas conexiones, algunos con lazos personales con el presidente, lograran el control sobre los recursos. Solamente el año pasado, el ministro afgano de minas fue acusado por funcionarios estadounidenses de aceptar un soborno de USD 30 millones, para otorgar a China los derechos de desarrollo de su mina de cobre. El ministro fue ya reemplazado.

Luchas sin fin podrían estallar entre el gobierno central en Kabul y los líderes provinciales y tribales en los distritos ricos en minerales. Afganistán tiene una ley minera nacional, escrita con la ayuda de asesores del Banco Mundial, pero nunca ha sido seriamente enfrentada.

“Nadie ha puesto a prueba a esa ley; nadie sabe como quedaría en medio de una pelea entre el gobierno central y las provincias,” observó Paul A. Brinkley, subsecretario adjunto de Defensa para los negocios y líder del equipo del Pentágono que descubrió los depósitos.

Al mismo tiempo, funcionarios norteamericanos temen que una China hambrienta de recursos trate de dominar el desarrollo de la riqueza mineral de Afganistán, lo que podría contrariar a los Estados Unidos, dada su fuerte inversión en la región. Después de ganar la licitación de la mina de cobre de Aynak en la provincia de Logar, China claramente quiere más, dijeron funcionarios estadounidenses.

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