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Lejos quedan los turbulentos años de George Bush, donde la política exterior dominó algunos de sus discursos del Estado de la Unión. Aunque el asunto pasó anoche de puntillas, el presidente Barack Obama aprovechó la ocasión para rebatir a aquellos dentro y fuera de EEUU que creen que sus días como potencia hegemónica están contados. "Cualquiera que os diga que América está en declive o que su influencia se ha reducido, no sabe de qué está hablando", dijo ganándose la ovación del hemiciclo. Obama defendió además los resultados de su apuesta por el multilateralismo y advirtió a Irán una vez más de que no tolerará que se haga con la bomba atómica.
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