Mario Osava
IPS Noticias
“Nosotras
salimos de Facebook”, escribieron, como una forma de presentación, dos
jóvenes brasileñas participantes de las multitudinarias protestas que
recorren el país de lado a lado. Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS
RÍO DE JANEIRO, 21 jun 2013 (IPS) -
Un grupo de jóvenes destapó las corrientes subterráneas de la
indignación urbana en Brasil, al tocar un nervio incómodo de todas las
grandes e incluso medianas ciudades del país como es el deterioro de la
circulación y la calidad de vida.
Es
una probable explicación para el torrente de protestas que movilizó el
jueves 20 cerca de un millón de personas en un centenar de ciudades,
incluyendo Brasilia y casi todas las 26 capitales estaduales. El aumento
de los pasajes de autobús a comienzos de este mes operó como detonante
de la rebelión juvenil, mayoritariamente estudiantil, que se extendió a amplios sectores de la sociedad.