Por GREGORY ZUCKERMAN y LIAM PLEVEN en Nueva Yorky JAMES T. AREDDY en Shanghai
WSJ AMERICAS
Durante meses, la atención de los mercados se ha centrado casi exclusivamente en Europa y Estados Unidos. Pero ahora, súbitamente, los inversionistas tienen razones para preocuparse por la salud del resto del mundo.
Pero en lugar de concentrarse únicamente en la deuda griega, los bancos europeos y la economía estadounidense, muchos inversionistas se están poniendo nerviosos ante un nuevo conjunto de indicadores que podría presagiar un enfriamiento global.