La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, culpó este jueves a los países ricos de causar un ''tsunami monetario'' al efectuar una liberación de los recursos y una guerra cambiara para encarar la crisis económica mundial que azota especialmente a Europa.
Nos preocupa ese ''tsunami monetario" provocado por "los países desarrollados", dijo Rousseff durante un encuentro con empresarios y dirigentes sindicales,
La mandataria brasileña expresó también su preocupación por la situación financiera actual debido a que las naciones poderosas han inundado de dinero los mercados perjudicando a los países en desarrollo.
Ante esto, Rousseff indicó que seguirá "impidiendo que los métodos de salida de la crisis de los países desarrollados impliquen la canibalización de los mercados de los países emergentes".
Por su parte, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que "el Gobierno (de Brasil) no asistirá impasible a la guerra cambiaria, tenemos que defendernos".